Juan ‘Trompo’ Carreño
En la rica historia del fútbol mexicano, existen jugadores legendarios que dejaron una huella imborrable en sus clubes y en la selección nacional.
Incluso antes de la era del profesionalismo, un delantero diminuto destacó por sus habilidades y su estilo de juego único en el Atlante.
Su nombre era Juan Carreño, y siempre será recordado como el autor del primer gol de México en una Copa del Mundo, un momento histórico que tuvo lugar en Uruguay en 1930.
Infancia y Ascenso a la Fama
Juan Carreño Lara nació el 14 de agosto de 1909 en el barrio de Tacubaya, en la Ciudad de México.
Creció en circunstancias modestas y nunca tuvo lujos ni privilegios en su crianza.
Sin embargo, poseía un talento único que combinaba hábilmente con su amor por las festividades y una buena bebida.
En 1925, Carreño exhibió sus habilidades con el equipo de la fábrica La Sedanita, ganándose la reputación de ser un jugador dotado con habilidades para el baile y un olfato goleador.
Sus actuaciones en el campo llamaron la atención del Atlante, que lo invitó a unirse a sus filas en 1927.
La Leyenda del ‘Trompo’
Carreño recibió el apodo de “Trompo” debido a su constitución menos atlética.
Sin embargo, una vez que pisaba el campo, hipnotizaba a los espectadores con su talento extraordinario.
Tan solo un año después de su debut, representó a México en los Juegos Olímpicos de Ámsterdam 1928 y anotó el primer gol de la selección mexicana en un torneo olímpico de fútbol.
A pesar de la derrota de México ante España por un marcador de 7-1, la reputación de Carreño continuó creciendo. Su verdadero momento de gloria llegó un par de años después.
El Primer Gol de México en la Copa del Mundo
El 13 de julio de 1930, México se enfrentó a Francia en su primer partido de la Copa del Mundo celebrado en Uruguay.
La alineación mexicana incluía jugadores destacados como Óscar Bonfiglio, Rafael Garza ‘Récord’, Manuel Rosas, Felipe Rosas, Efraín Amezcua, Alfredo Sánchez, Hilario López, Dionisio Mejía, Luis Pérez, José Ruiz y, por supuesto, Juan Carreño.
Bajo la dirección del entrenador español Juan Luque, el equipo nacional mexicano saltó al campo en el Estadio Pocitos de Montevideo, ante una audiencia de poco más de cuatro mil espectadores.
Lucien Laurent de Francia abrió el marcador en el minuto 19 y antes del medio tiempo, Marcel Langiller y André Maschinot ampliaron la ventaja francesa a 3-0.
Según las crónicas de la época, México mejoró en la segunda mitad, con Carreño desempeñando un papel crucial.
En el minuto 70, el amado ídolo del Atlante dejó su nombre grabado en la historia al marcar el primer gol de México en una Copa del Mundo.
Aunque México finalmente sufrió una derrota por 4-1 ante Francia, el gol de Carreño sigue siendo un momento icónico en la historia del fútbol mexicano.
Legado y Carrera Post-Copa del Mundo
Después de su participación en el Mundial, Carreño continuó su carrera en el fútbol mexicano.
Se coronó campeón de Liga Mayor en dos ocasiones, una con el Atlante en la temporada 1931/1932, y otra con el Real Club España en la campaña 1933/1934.
Aunque su vida estuvo marcada por su gusto por la fiesta y el alcohol, Carreño dejó un legado como uno de los primeros ídolos del fútbol mexicano.
Lamentablemente, su vida se vio truncada a una temprana edad. Falleció el 16 de diciembre de 1940, a los 31 años, debido a complicaciones derivadas de una apendicitis.
Juan ‘Trompo’ Carreño es recordado como un futbolista mexicano emblemático y pionero en la historia del fútbol nacional, y su contribución al deporte sigue siendo reconocida hasta el día de hoy.
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