Torneo 1926-1927
El torneo 1926-1927 contó nuevamente con los mismos siete equipos de la edición anterior.
Aurrerá, Necaxa, México y Germania, intentarían mostrar avances en su juego y competirle seriamente a los tres aspirantes al título, América. España y Asturias.
Mientras la mayoría de los equipos mantenían sus planteles intactos y los entrenadores seguían utilizando las mismas estrategias de juego, un equipo comenzó a hacer algo diferente.
Necaxa comenzaba una verdadera revolución dentro de sus filas.
De cualquier manera, era el bicampeón América el principal favorita para obtener una nueva corona.
Primera vuelta
Tras unos primeros partidos donde los equipos mostraban encontrarse lejos de su mejor nivel, los resultados eran los normales.
América, Asturias y España dominaban la tabla de posiciones tal y como se esperaba.
Seria el Necaxa el que daría la nota de manera sorpresiva.
La primera vuelta de los rojiblancos fue espectacular y se mostraron como un equipo intratable que despachaba a sus rivales con facilidad.
Necaxa solo permitió una derrota en seis partidos.
Era indudable que la mano del señor Fraser, gerente de la Cía. de Luz y Fuerza y de su entrenador, Alfred C. Crowle estaban dando resultados a los electricistas.
Para los aficionados mexicanos, resultaba sumamente estimulante observar a otro equipo formado en su mayoría por jugadores nacionales, peleando por el título.
El América por su parte, terminaba cuarto, alternando las de cal con las de arena.
Pese a ello, el 19 de diciembre de 1926 los azulcrema establecieron una marca que duró muchos años: una goleada de 10-0 contra el Germania.
Segunda vuelta
La segunda vuelta continuó en el mismo tener.
Equipos como Aurrerá, México y Germania eran fáciles víctimas de sus rivales y muy pronto Asturias se uniría a ellos.
El sorpresivo Necaxa perdió ímpetu y pronto lo alcanzaron el España y América, quienes parecían no tener rival.
Muy pronto el España daba un traspíe, permitiendo que América y Necaxa se alejaran en el liderato.
Cuando América y Necaxa se enfrentaron entre si, se esperaba que se definiera el torneo.
Pero no fue así.
Un luchado empate a cero goles los mantenía igualados en puntos tras la penúltima jornada.
Encuentro decisivo
Sólo quedaba un partido, el América-Aurrerá, que debía repetirse por violaciones al reglamento, después de una fácil victoria americanista.
Se jugó el 5 de abril de 1927, el América ganó en una guerra de nervios, pese a que la porra del Necaxa apoyó con todo a los del Aurrerá, que pelearon bravamente y perdieron apenas por 2-1.
Así, el América confirmó su superioridad por tercera vez en el torneo 1926-1927 que terminó muy deportivamente y sin tropiezos para nadie.
Por cierto que el entrenador del América fue Sigfrido Roth, que haría carrera como técnico en el futbol mexicano.
Video: torneo 1926-1927
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