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Tocaba el turno al segundo encuentro que sería México – Chile en Uruguay 1930.

Le equipo mexicano ya tenía un antecedente de su rival al cual ya había enfrentado en la ronda de consolación de los Juegos Olímpicos Amsterdam 1928, perdiendo por 3 a 1.

Para este encuentro, el entrenador nacional realizó modificaciones en el cuadro buscando una mejoría.

Isidoro Sota cubriría el marco mientras en la delantera hacía su aparición Roberto Gayón.

Se esperaba una mejoría sustancial en el cuadro azteca una vez superados los nervios del debut.

Primer Tiempo

Los equipos saltaron a la cancha del Parque Central de Montevideo dispuestos a luchar por el triunfo.

El estratega de México insistió en la charla previa a mantener cautela en los primeros minutos e ir tomando confianza.

Pero en tan solo tres minutos, Vidal, magnífico centro delantero chileno, inauguraba el marcador.

El equipo chileno dirigido por Donaldo Ross, quien luego tendría una gran carrera en México, rápidamente tomó el mando de las acciones e impuso condiciones.

Los mexicanos lucharon por imponer su juego lleno de enjundia ante la superior técnica del cuadro sudamericano.

De cualquier manera, México logró capear el temporal y con un excelente trabajo del cuadro bajo y del medio campo, evitaron más daños.

Así terminarían los primeros 45 minutos con el marcador Chile1, México 0.

Segundo Tiempo

La escuadra mexicana salió decidida a emparejar el marcador aunque con más entusiasmo que futbol.

Los chilenos aguantaron las cargas una y otra vez, no permitiendo que su meta corriera peligro.

Al minuto 52, un nuevo ataque chileno bien coordinado provoca confusión en la zaga rival.

En su intento por evitar la caída de su marco. Manuel Rosas mete el balón en su propia portería. Chile 2, México 0.

El desaliento undió entre las filas mexicanas. Estaban dando la pelea y sentían muy cerca el empate y una vez mas, como en el encuentro contra Francia, fueron víctimas de sus errores.

La relevante actuación del cuadro bajo, contrastó con la ineficacia de los atacantes, generando que los medios se lanzaran al ataque y dejaran a sus dos defensas a merced de los rápidos y habilidosos delanteros chilenos.

Utilizando como base a rápidas triangulaciones, Chile generaba real peligro cada vez que se lo proponía.

En medio del desorden del cuadro mexicano, de nueva cuenta Vidal definía poniendo cifras definitivas al marcador al minuto 65.

México siguió intentando aunque fuera el gol de la honra, pero cada vez eran desarmados con mayor facilidad.

Chile controló el juego y solo esperó el silbatazo final del árbitro.

Era obvio que el equipo mexicano seguía aprendiendo y que su nivel no estaba a la altura de los equipos europeos y sudamericanos.

El esfuerzo desplegado no fue suficiente y ahora solo quedaba repornerse rápidamente para tratar de demostrar avances ante uno de los grandes favoritos a ganar el mundial: Argentina.

Segunda presentación de México y segunda derrota.

Prensa sobre Mexico – Chile en Uruguay 1930

La prensa daría poca cobertura al encuentro. Debemos recordar que no existían enviados especiales ni el gran despliegue periodístico de nuestros días.

Algunas revistas especializadas presntaban su opinión sobre el desempeño del equipo, aunque lo hacían en base a los cables noticiosos que se recibían.

En resumen, se consideraba normal la derrota sobre todo después de haber visto al Colo Colo, base de la selección chilena, jugar en México.